Disfruta la vida



La palabra disfrutar viene etimológicamente de las raíces dis- (separación) y fructus (fruto), es decir separo o saco el fruto para compartir y hacer uso de él.

Los frutos egoístas, son efímeros y se consumen rápidamente.

Los frutos del Amor, son eternos y llenan de gozo al Alma.

Para disfrutar con algo o alguien plenamente, tenemos que ser conscientes que hay primero que haber cosechado, trabajado, es decir:

Si disfruto plenamente del Amor, es porque primero he trabajado conscientemente el Amor en mí.

Si disfruto plenamente de la vida, es porque vivo conforme a mi conciencia, haciendo en cada momento lo correcto, según mi propia evolución personal.

Si disfruto de Paz, es porque he trabajado ecuanimidad en mi vida y la he encontrado en el silencio interior, entre las pausa divinas.

Si disfruto de una conversación, es porque he aprendido a escuchar primero en mi interior y veo en sus ojos un reflejo de mi Alma.

Así hay mil ejemplos de que para recoger frutos hay que sembrar y sembrar primero en uno mismo.

Cuando nos convertimos en sembradores de Amor, el disfrutar se convierte en una bendición que alimenta, cobija y llena de paz todo lo que se impregna de tan alta vibración…. Todo esto es independiente de las pruebas de la vida, pero si es cierto, que el disfrutar del momento presente da alas para recuperar la tan ansiada estabilidad interior.

La alegría más contagiosa esta siempre ligada a compartirla con otros seres humanos, es esta bendita interacción la que nos ayuda a tomar consciencia del Alma que nos une y que se así, DISFRUTA de la Armonía y la Luz que refleja cada mirada, gesto y vibración.

Recibid un alegre abrazo en vuestro interior.

Guillermo.