La verdad nos hará libres



La verdad nos hará libres... Qué verdad nos ayuda a caminar por el proceso del duelo, por el camino de la pérdida?

Mi verdad es falsa si me causa sufrimiento, separación y dolor a pesar del tiempo y del querer seguir caminando... Entonces ¿Cómo encontrar esa Verdad que sana nuestro dolor?

En un mundo donde cada uno quiere y tiene su propia interpretación de la "verdad" es difícil elevarse para sintonizar con la esencia que nos conecta con esa gran verdad que nos une y consuela.

Nos elevamos conscientemente hacia esa verdad si somos capaces de pararnos y darnos cuenta de los pensamientos repetitivos que tapan esa verdad que siempre está disponible cuando vaciamos la consciencia del ruido cotidiano.

Cuando el trueno se deja de oír, y el relámpago se deja de ver, el olor a tierra mojada despeja nuestra mente y nos conecta con la respiración profunda, con el aroma de la "verdad" aquí y ahora.

La verdad siempre nos lleva a estar conscientes, a refugiarnos de las tormentas y ver en sus rayos y truenos símbolos de la Paz que luego viviremos... Sin esa consciencia, aparece el miedo, la desesperación y el dolor de caminar al descubierto entre rayos , viento y lluvia... Las circunstancias son las mismas, pero el observador no.

El observador consciente, se refugia a tiempo y ve pasar la tormenta con gratitud. El observador inconsciente, siente que la tormenta va a por él, y dice ¿Por qué a mi? El temor se apodera de él y la gratitud se convierte en ingratitud e impotencia.

Sufriremos muchas tormentas en nuestras vidas, así que cuando juntamos la experiencia con el corazón sosegado, aparece la Sabiduría... Esa Sabiduría, nace de escuchar a nuestro verdadero ser interno y se combina con nuestra mente mortal, produciendo una simbiosis entre el cielo y la tierra, y dando un sentido a nuestro caminar.

La Verdad con mayúsculas es un nivel de consciencia dónde nuestra personalidad se vacía de sus tormentas para llenarse de la esencia que nos conduce hacia la serenidad interior.

Cualquier duelo será vivido desde el nivel de consciencia de nuestra personalidad, y el tremendo Dolor es común a todos los dolientes. Pero la sanación consciente, el abandono del sufrimiento perpetuo, será alcanzado más rápidamente, cuando seamos capaces de armonizarnos con esa Verdad interior que nos ofrece calma y lucidez... Reconectando, la consciencia con el espíritu.

Os envío un fuerte abrazo lleno de esa Verdad que antes o después llega a todo ser humano que sufre, de la mano de su conexión interior, con la Esencia que nos da la Vida.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá....

Recordar y sentir ese olor a tierra mojada cada vez que el ruido mental os produzca dolor. Cerrad los ojos y dejaros llevar por su aroma... Tomad una bocanada de aire conscientemente.... Y sonreíd con gratitud por haber escuchado a vuestra Alma hablar desde el corazón de una tormenta, que sólo busca regar la semilla de lucidez, con el agua de la regeneración interior...

Bendiciones mil.

Guillermo..

LO TRANSPERSONAL ¿CURA O SANA?



El médico cura heridas físicas, el psicólogo y el psiquiatra heridas mentales y emocionales, el terapeuta transpersonal no cura sino que ayuda a sanar, y sanar heridas del alma con su lógica repercusión a nivel mental y corporal.

Hago esta aclaración, porque considero muy importante clarificar que cada uno tiene su terreno profesional y que los médicos y psicólogos se preparan intelectual y humanamente para tratar patologías, que son fundamentales para vivir con salud física y mental.

Los terapeutas transpersonales nos preparamos intelectual, humana y espiritualmente para ayudar a recorrer ese mismo camino interior al doliente, entrenando la "consciencia testigo", utilizando la sabiduría perenne y despertando en él una conexión más viva con su verdadera esencia.

Meditamos como mínimo dos veces al día media hora, hemos estudiado tres años en escuelas acreditadas y serias como la Escuela de Desarrollo Transpersonal (EDT) en mi caso, nos ponemos al día de todas las técnicas transpersonales que salen, utilizamos la psicología espiritual de las tradiciones perennes, nuestra propia toma de consciencia particular y ponemos la coherencia y sentido común para saber cuales son nuestros límites y saber derivar a un especialista para curar su patología que no es óbice para poder seguir acompañando desde el terreno transpersonal, sino que que se crea una lúcida sinergía terapéutica.

La medicina y la psicología normalmente dan más valor a todo lo basado en la evidencia empírica y la mayoría recela de todo lo que "no se pueda tocar y medir".

El terapeuta transpersonal unifica la evidencia empírica con la evidencia espiritual de millones de seres humanos que han vivencias la trascendencia y encontrado la paz y la felicidad que emana del silencio y la compasión.

Son las dos alas para poder "volar" y ver el territorio y no el mapa mental que cada uno se hace. El ala de la razón y el ala de la intuición.

La sanación a niveles profundos, al contactar con la esencia y liberarnos de los aspectos negativos de la personalidad, da paso a una autocomprensión que acompaña a una transformación, que para ser duradera implica cultivar la consciencia plena o presencia.

La terapia transpersonal como hemos visto ayuda a sanar a nivel del ser esencial que somos y como consecuencia tiene un impacto positivo en la curación física, emocional y mental. Y gracias a Dios, la ciencia y la mística están empezando a dar verdaderas alas al ser humano para poder vivir con sentido común la "común" espiritualidad.

Guillermo J. Recourt

El Perdón Transpersonal



Hay un perdón exigido por la sociedad y sus sistemas de creencias y hay un perdón que surge de lo profundo del ser.

Si Dios es Amor y nuestra esencia es Amor...¿Qué tiene que perdonar lo que es de por sí puro Amor? ¿Qué ofensas puede recibir el Ser?

Uno de los grandes problemas del ser humano del S.XXI es que extrapolamos y proyectamos hacia el mundo espiritual nuestra forma dual de pensar y sentir, más que en ninguna otra época, pues el continuo ruido mental y el rechazo a todo lo que duele, nos está alienando cada vez más de lo único Real e inmortal..El SER.

¿Crees en el espíritu, intuyes que eres espíritu o sabes que eres espíritu?

El verdadero perdón es proporcional a la respuesta sincera a esta pregunta.

La persona que tiene creencias y no vivencias de su espíritu, perdona a base de autodominio y con gran resistencia. (YO CREO)

La persona que intuye que es espíritu, perdona a base de comprender su humanidad y la de los demás, y aceptarla con humildad. (YO SIENTO)

La persona que sabe que es espíritu, trasciende las palabras y entre ella la de "perdón" y simplemente "observa" con ecuanimidad e infinito amor. (YO SOY)

Y las tres partes del Yo.. Son parte de un único ser, inmortal e irrepetible.

El YO CREO vive en la inconsciencia espiritual, El YO SIENTO vive una semi consciencia espiritual, El YO SOY vive en el ahora espiritual.

El verdadero perdón necesita de los tres yoes integrados y de una actitud interna que los unifique. No se puede vivir siempre en un estado de santidad en un mundo imperfecto como el nuestro, pero sí podemos estar atentos a sus llamados, armonizarnos con ellos y vivir según los valores del mismo.

Estamos aquí para tomar consciencia de nuestra verdadera naturaleza espiritual y expresarla lo más nítidamente que nuestra consciencia humana pueda traducirla. El perdón real nace de esa misma comprensión que puede que dure sólo un segundo humano, pero que nace de toda una eternidad "observando" ell Amoroso Ahora!!

Vuestro amigo y compañero de viaje,

Guillermo.