Feliz 2012

La estrella es un símbolo de unión entre el cielo y la tierra. Durante las noches nos habla de la grandeza del Universo y durante el día, cuando no están visibles, aparece nuestro Sol para volver a recordarnos la grandeza del Universo... Pero sólo cuando contemplamos nuestra estrella interior, nos damos cuenta de que la verdadera grandeza del Universo, está en lo que no vemos... Feliz Año 2012 a todos de Corazón! Guillermo.

La Navidad ante la perdida de un ser querido.

Enciendo una hermosa vela en mi escritorio para inspirarme y poder transmitir en palabras lo que sólo el corazón sanado es capaz de insuflar en el corazón roto, tras pedirme mi amiga Alma un artículo sobre navidad y duelo.

Ningún duelo tiene comparación, así cómo ninguna Navidad se puede comparar con las pasadas en vida de nuestros ángeles del azul.

Ante la pregunta de, ¿Cómo podemos pasar mejor este duro trance navideño? No hay una sola respuesta, ya que dependiendo del tiempo transcurrido y de la estructura de nuestra psique, hay infinitas formas de expresar y vivir el dolor.

Las emociones, están en la naturaleza humana para llevarnos a la acción. Toda emoción al pasar por nuestras mentes de manera repetitiva, terminan por producirnos los sentimientos y depende las circunstancias positivas o negativas de cómo interpretamos esas emociones, nos producirán más rechazo o aceptación, demostrándonos cuan condicionados vivimos por nuestro aprendizaje cotidiano.

  ¿Para qué hablar de todo esto? Simple. En el duelo seguimos los patrones que hemos aprendido de nuestros familiares, de la sociedad, de la religión y en última instancia depende de nosotros mismo el transformar todo esto para poder seguir adelante, dejando el sufrimiento innecesario, para renacer a la vida con la fuerza que el recuerdo sano trae al momento presente.

Todos sabemos las fases del duelo, ya sea por búsqueda propia o por guía ajena, pero este orden de sanación, no acelera la sanación de un día para otro, sino que la clarifica y reconduce.

La sanación depende de nuestra propia responsabilidad por salir adelante, por nuestra propia capacidad de fluir en armonía con nuestro ser interno, con la esencia que pone orden en lo físico, mental y espiritual, que cayó en el caos después de la perdida.

La Navidad es un acontecimiento de doble filo, por una parte nos impele hacia el compartir y disfrutar entre los vivos, y por otra, a llorar y a extrañar a los que pasaron a un plano superior.

Dicen que la virtud está en el término medio y así debe ser. Sólo el Amor logra unir ambos extremos. Sólo el Amor logra elevar nuestra tasa vibratoria para comulgar con nuestros seres queridos y sacar fuerzas para que nuestras sonrisas, dejen atrás la culpabilidad que impone el duelo y sirvan para enjugar lágrimas de agradecimiento por el tiempo vivido y el Amor compartido, que ahora se multiplica entre todos los que lo necesitan.

En cada abrazo, en cada mirada llena de amor por el necesitado, en cada suspiro por los que sufren, está la llama de nuestro ser transcendido que nos impulsa a sacar lo mejor de lo recibido en vida, para que su memoria y nuestra conexión espiritual, nos llenen también en Navidad, del mayor lazo que jamás el hombre pudo soñar para transmutar el dolor; el Amor incondicional a la vida y al servicio a los demás, empezando siempre por los más cercanos y llegando allí donde la providencia divina nos guíe.

Así es la Navidad, un momento de recordar, de volver a pasar por el corazón nuestro amor por los que nos observan con su más dulce sonrisa detrás del cristal de la copa del brindis eterno. No tengamos reparo en brindar por ellos en Navidad, son parte integrante de nosotros, de toda la familia y aunque como humanos, lágrimas surquen nuestro ser al alzar la copa, veamos con cada lágrima de pureza derramada, un paso adelante en el desahogo del Alma, en la liberación del dolor y en la unión sincera con la esencia que a todos nos une.

La Navidad es el tiempo de celebrar la llegada del Mesías, la llegada de la Luz, el triunfo de la Luz contra la Oscuridad. Cojamos su verdadero sentido místico, para así armonizarnos con la hermosa energía que inunda la tierra, para que nos ayude al nacimiento de nuestra Alma reforzada por vínculos que el tiempo y el espacio nunca separaran.

La oscuridad normal y necesaria de las primeras etapas del duelo, dará paso a la Luz nacida de la transformación voluntaria, de la toma de consciencia individual, del Amor compartido con los demás, que es fiel reflejo del Amor por nuestros seres queridos del Azul.

Todo esto no son meras palabras bonitas, son la experiencia de miles de personas que en Navidad han logrado elevar sus copas hacia lo alto y brindar con todos, todos, los seres amados allí donde estén!!!

Deseo de todo corazón que el espíritu Crístico que inunda la humanidad en estas fechas, os llene de toda la Paz, Armonía y Amor necesarios en el camino de regreso a la Unidad y que la acción que las emociones provocan en nosotros,  sean dirigidas hacia la consecución de la Paz del Alma que sana a todo corazón.

Alzo mi copa por todos nosotros, por nuestros seres del azul y por el Amor que nos une a ellos!! 

Bendiciones mil en estas fechas especiales!!

Vuestro amigo, Guillermo J. Recourt.

Duelo, de la pena a la compasión.

Este post es un resumen de mi última conferencia sobre Duelo y que intenta explicar las diferencias y distintos matices que hay desde la Pena hasta la Compasión.

Etimológicamente, pena deriva de poena, que significa compensación o multa, y posee una connotación de dolor causado por un castigo. De hecho, ante la desgracia solemos preguntarnos ¿Qué habré hecho yo para merecer esto?

Cuando decimos, que pena me da esta persona, hay sólo un prejuicio personal sin apenas implicación emocional, hay una enorme distancia entre lo observado y el observador, es una sensación lastimera de un mal que percibimos. En la lámina, encontramos la pena en la parte superior, cómo dos círculos alejados.

Podríamos decir que es una reacción pasajera, donde toda nuestra acción se traduce en verbalizar el dolor que podemos ver. El doliente siente a esta persona distante y fría, pese a poder estar dándole un abrazo. Luego veremos la importancia de la coherencia del corazón en todo esto.

El doliente, también puede sentir pena o lástima de sí mismo, sobre todo en las primeras etapas, donde hay un shock post-traumático y él mismo se aísla de sus emociones para evitar el dolor, y si este aislamiento dura mucho, se puede convertir en un duelo patológico.

Entre la pena y la compasión está la empatía, resumiendo mucho, ya que en la charla hablo también de la lástima, la simpatía y la misericordia entre otras.
En la empatía hay un acercamiento entre las personas, se produce una identificación mental y afectiva de la persona con el estado de ánimo del otro.
Suele haberse pasado por una serie de experiencias comunes, y entendemos cómo se siente esta persona. La entendemos y la aceptamos tal cual es, hablamos el mismo idioma y eso nos hace más fácil la comunicación.
En el duelo la Empatía surge al relacionarnos con la gente que queremos y nos quieren, en una primera fase. Compartimos el dolor con los que conviven con nosotros y sienten la misma pérdida, respetando y acercándonos a los  distintos puntos de vista.
Los sentimientos compartidos, nos liberan poco a poco de nuestra angustia vital y el cariño vivifica poco a poco, nuestro vacio interior, transformándolo en recuerdo feliz, no exento de caídas emocionales en determinados momentos, normales en todo proceso de perdida.
Los corazones de estas personas vibran muy cerca y los grupos de apoyo son la expresión más significativa de esta hermosa realidad. En la lámina, apreciamos en la parte inferior, cómo los círculos, las auras humanas se están tocando, pero no acaban de fundirse, cada uno en el fondo, entiende al otro, pero ninguna abandona su dolor por el del otro.
Llega el momento de hablar de lo que sólo se puede experimentar y donde las palabras, sólo son las pinceladas del cuadro que quiere reflejar lo que vive el pintor.
La Compasión es un sentimiento humano que se manifiesta a partir del sufrimiento de otro ser. Más intensa que la empatía, la compasión describe el entendimiento del estado emocional de otro, y es con frecuencia combinada con un deseo de aliviar o reducir su sufrimiento.
La compasión conecta la razón con el corazón y la empatía la razón con la emoción, en una sentimos en la otra comprendemos, en una nos damos en la otra recibimos, en una amamos en la otra empatizamos.
La compasión la vemos reflejada en la vesícula piscis, la unión de dos círculos unidos por su centro, por su corazón, en ella las auras del las personas están unidas, corazón con corazón, centro a centro y el dolor es uno y las ganas de ayudar a sanar es captada por las dos personas… la coherencia del corazón, nos demuestra que el campo magnético del corazón se extiende varios metros alrededor del cuerpo y el campo magnético del cerebro, sólo unos pocos centímetros, esta vibración es captada por cualquier ser humano y nos ayuda a comprender ciertas reacciones a pesar de las apariencias.
Cuando las auras están cerca, pero separadas como en la empatía, aparece, el símbolo del infinito, que podríamos interpretar, como una distancia infinita  entre los dos corazones, a pesar que la empatía está presente… pero cada uno sigue en su propio “terreno emocional” no hay comunicación interna y los corazones no vibran al unísono como sucede con la coherencia del corazón. La empatía piensa, la Compasión actúa sin pensar, socorre sin pensar.
La empatía utiliza las emociones junto a la razón, la compasión utiliza la emoción trascendida por el Amor… dejamos la emoción visceral y la transformamos por vía cardiaca en verdadera caridad, en verdadera compasión en  verdadero Amor Sanador.
La compasión transforma el sufrimiento, el propio doliente que recibe y percibe el verdadero Amor impersonal, venga de quien venga, empieza a tener verdadera compasión por sí mismo, poniendo así la primera piedra de la verdadera transformación hacia una vida plena, diferente al pasado, pero llena de la certeza que el Amor transciende lo físico y nos acerca a lo espiritual.
Este acercamiento, se traduce con el tiempo en un darnos a los demás, en Amar todo con la fuerza de llevar dentro a todos nuestros familiares, allí donde estén, porque la intuición que abre el Amor, abre un hilo invisible con nuestros seres del azul…
Deseo de corazón que la Compasión nazca en cada uno de nosotros, para poder darla tan fielmente, como el Amor que nos la dio por primera vez.
Vuestro amigo, Guillermo J. Recourt.

La sombra que no vemos

Caminamos por la vida, casi sin darnos cuenta de la sombra que nos sigue a todas partes... ¿Cómo vamos a ver nuestra sombra interior, si no somos capaces de percibir la exterior? El despertar interior requiere prestar más consciencia a nuestros actos y pensamientos. Deseo que cada sombra que diviséis os recuerde que es fruto de la Luz que os alumbra... y alumbrar significa "llenar de LUZ y CLARIDAD". 

Permanecer feliz y dar felicidad




"Existe una profunda conexión entre la paz y la felicidad. Si no soy feliz, no puedo ser realmente pacífico. La cara revela la felicidad del alma. La felicidad no es algo que pueda permanecer escondido. La cara revela los sentimientos y las intenciones. Sea que hablemos o no, hay aspectos nuestros que hablan por sí mismos y uno de ellos es la expresión de la cara. Cuando hablamos, el corazón y la mente hablan junto con la boca.

La felicidad espiritual es felicidad ilimitada. Tanto como damos, recibimos incluso más. Nadie puede reducir mi felicidad porque proviene de una fuente imperecedera. Podemos tomar tanta felicidad como queramos del océano de la felicidad. Tomando espiritualidad de la fuente eterna nos convertiremos en un donador de felicidad.

Así que tenemos que centrar la atención en permanecer felices y dar felicidad. Conscientes de que ésta es felicidad espiritual e ilimitada. En esta consciencia elevada, incluso si alguien nos dice algo ofensivo o nos critica, no nos afectará. Permanecer en esta consciencia nos capacitará a permanecer contentos. Entonces no necesitaremos que las situaciones o las personas nos satisfagan temporalmente a fin de que podamos sentirnos contentos. En lugar de eso, permaneceremos en un estado de paz constante llena de satisfacción. Nadie se tendrá que preocupar de mí.

Incluso si cometí un error ayer, es el error de ayer así que tengo que olvidarlo y avanzar. Convertirlo en un peldaño para ascender en mi estado interior. Recordar las cosas del pasado es un gran error. Una consciencia elevada es pensar que estamos en una peregrinación hacia nuestro destino espiritual y he de mantener enfrente la meta y objetivo, el estado de perfección y liberación espiritual.

Cuando el alma pone esta profunda atención en crear este estado de felicidad constante y natural, recibe mucha ayuda sutil. Ahora es el tiempo para permanecer en profunda paz y felicidad y a la vez, es la necesidad del momento, lo que el mundo más necesita. El ser necesita disfrutar de estos tesoros y el mundo necesita que los compartamos con generosidad."

B.K.

Inteligencia Espiritual


Os paso esta excelente reflexión de brahma Kumaris con la que comulgo plenamente...

"Inteligencia Espiritual" 


"La inteligencia espiritual esta por encima de la inteligencia operativa, la que nos permite resolver problemas mediante el razonamiento logico e incluso por encima de la inteligencia emocional, la que nos ayuda a saber relacionarnos y convivir con los demas.


La inteligencia espiritual se basa en un nuevo lenguaje, el silencio, y en una vision que se enfoca en el sentido superior y trascendente de la vida. Permite experimentar la dimension espiritual, reconocer la importancia de los pensamientos y de la conciencia que estos crean. Desarrolla una felicidad serena pero estable, ya que no depende de factores externos sino que nos abre a la percepcion del tesoro, la belleza que todos llevamos dentro.


Con la inteligencia espiritual se potencian habilidades como:


1. Permanecer pacifico independientemente de las circunstancias.En el silencio uno es capaz de descubrir la verdadera identidad espiritual, donde existe un espacio inmaculado en el que tan solo hay paz, silencio y verdad.
Cuando entramos en ese espacio interior, el alma despierta y reconoce su valor, reconoce el sentido de la vida y reconoce a su Amigo eterno.
Esta experiencia llena al alma humana de poder espiritual que imprime un sello de paz en su personalidad, y que le permite afrontar todas las circunstancias de la vida con otra luz, con otra perspectiva. La vida ya no es un problema sino una escuela donde cada momento es una oportunidad para apreciar, aprender y acumular tesoros interiores.


2. Observar desapegado y no absorberse en las situaciones.La practica de entender que somos un ser espiritual dentro de una experiencia humana, nos permite separarnos primero de este instrumento, nuestro cuerpo, y convertirnos en el observador desapegado. Eso no significa que no tengamos interes en lo que ocurre a nuestro alrededor sino que no nos implicamos emocionalmente y de esta manera podemos dar respuestas mas efectivas, ahorrando tiempo y energia. Tambien entendemos que la otra persona es un ser espiritual pero que en una situacion conflictiva ha olvidado quien es y esta identificada con algo que no es, y esa es la causa de su malestar.


3. Comprender el sentimiento del corazon de los demas.No es tan solo comprender a los demas, es mucho mas que eso, es ver lo que los demas ni siquiera ven; es decir, las motivaciones mas profundas por las que estan haciendo las cosas, pero no las superficiales sino las mas profundas, entenderlas, comprenderlas y dar una respuesta adecuada a eso. Es conectar con la parte inmaculada del otro, ya no vemos la imagen externa, no vemos la superficialidad de las cosas que hace externamente sino que cada vez comprendemos mas en profundidad la esencia de esa persona. Esto nos permite satisfacer sus autenticas necesidades. Esto es inteligencia espiritual, en donde somos capaces de trascender lo que se ve y ver lo que no se ve.


La inteligencia espiritual se basa en una percepcion profunda de nosotros mismos como seres espirituales. Esta percepcion nos abre a reconocer la importancia de los procesos sutiles de nuestra conciencia. Nos damos cuenta de lo fundamental que es generar pensamientos alineados con los valores internos mas puros y positivos que poseemos: la paz, el amor, la sabiduria, entre otros. Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones han de ser coherentes con esos valores si queremos experimentar armonia interior.


Otras habilidades que se potencian con la inteligencia espiritual:
4. Concentrar la mente en pensamientos elevados.Se trata de una de las habilidades espirituales mas importantes; ser capaz de concentrar la mente, libre de pensamientos inutiles o negativos, entonces es como si se quedara quieta, relajada, es como si estuvieramos contemplando un pensamiento o una idea. En ese espacio silencioso se produce la experiencia espiritual y la mente se abre a otra dimension donde se accede a la comprension de los secretos de la existencia humana sin necesidad de pensar, ni razonar. A eso le llamamos sabiduria. Esta tranquilidad mental nos recarga enormemente de energia.
A esto le llamamos meditacion: concentracion, quietud en la mente, silencio.


5. Tener buenos deseos y sentimientos positivos hacia todos.Es muy facil tener buenos sentimientos hacia la familia, los hijos, los amigos, pero con aquellas personas que no nos tratan bien o que se oponen a nosotros, podemos tener buenos sentimientos hacia ellos?
La persona que desarrolla la inteligencia espiritual no reacciona ante lo que hacen, se mantiene en silencio, y tiene buenos sentimientos hacia ellos, buenos deseos. Que quiere decir esto? Piensa: --- Te deseo lo mejor y que por fin recapacites y te conviertas en una persona madura que se da cuenta de lo que está pasando ---.
Necesitamos mucha practica y desarrollo de la inteligencia espiritual para ser conscientes de todo lo negativo y aun asi tener sentimientos positivos.


6. Comprender el sentido de la obra de la vida.Cuando vamos al cine a ver una pelicula, observamos escenas de emocion, escenas de sufrimiento, luego escenas de alegria y al final escenas en las que se resuelven las cosas. En cambio en la vida no nos damos cuenta de que es asi también. Hay todo tipo de escenas pero tan solo con la conciencia espiritual soy capaz de tener esta vision ilimitada del teatro de la vida. Cada escena es unica y cada actor es unico, todo cambia constantemente y detras de cada escena hay un beneficio, esta es la vision de la persona con inteligencia espiritual.
La inteligencia operativa busca datos, busca informacion y mas informacion, por el contrario la inteligencia espiritual no busca sino que recuerda, es otro enfoque completamente distinto.
… Recuerda quien eres, en el fondo ya lo sabes, tan solo tienes que recordarlo.
… Recuerda quien es el ser Divino, quien es el Padre, en el fondo todo ser humanos lo sabe, pero lo ha olvidado,
… Recuerda, que significa esta vida? Que haces aquí?, simplemente recuerdalo, porque si has venido, has venido de algun lugar, asi que simplemente te has olvidado de donde has venido, pero vienes de algun lugar,
… Recuerda de donde vienes y recuerda cual es tu mision aqui.
Tenemos gran sabiduria en nuestro interior y para acceder a ella necesitamos silencio y conectar de nuevo con el Ser mas sabio, la Divinidad, el Supremo, esta es la base para el desarrollo de la inteligencia espiritual."


Brahma Kumaris

Vive las vacaciones desde el Corazón!!

Hola!! Llega el Verano y las vacaciones y con ellas, mucho tiempo para pensar y recordar. Recordar significa, volver a pasar por el corazón y viene de Re- Cordis ... Mi deseo es que vivamos estas vacaciones con la vista puesta en nuestros corazones, y nos dejemos guiar por él.

Dejarnos guiar por el corazón significa, vivir desde el centro del equilibrio, vivir hacia los demás, vivir hacia la naturaleza, vivir ocupado y no preocupado, vivir entre suspiros de Paz, y abrazos de Luz, la Luz que nuestros seres queridos nos infunden con su Fuerza Interior, desde lo profundo del corazón, desde esa gran profundidad sin tiempo ni espacio, en un eterno momento presente con aire nuevo en los pulmones y pensamientos positivos, tras cada caída emocional...

Así es la vida, un caer y levantarse continuo, no mirando a la piedra que nos hizo caer, sino mirando hacia el horizonte, para tener más cuidado en no tropezar, en este lento pero crucial caminar hacia la verdad que cada uno pueda alcanzar, desde el centro de nuestro cuerpo, el corazón que nos impulsa a Amar y superar las vicisitudes de la vida a base de voluntad por incorporar todo, desde el equilibrio que con cada plegaria sincera, nos llega desde lo profundo del Universo, del corazón del Padre Celestial...

Felices Vacaciones os deseo desde lo profundo de mi ser que está conectado con cada uno y una de vosotr@s. Bendiciones mil!!!

Vuestro amigo Guillermo.

El perdón o la justicia del corazón.

Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, una de sus fases está relaciona con el perdón, y al igual que el duelo, perdonar es un proceso de toma de consciencia gradual.

El acto de perdonar o perdonarnos por algo, está rodeado por demasiados condicionamientos externos, ya sean familiares, sociales, religiosos, etc.

Después de meditar en este asunto, he llegado a la convicción personal que el verdadero perdón a uno mismo o a otra persona o situación de la vida, llega de la mano de la Humildad y el Amor.

La Humildad nos hace relativizar las experiencias y entender que cada ser humano está en una fase distinta en su evolución personal, pero que interiormente todos somos seres con un Alma que busca expresarse a través nuestro, y que el perdón nace al comprender las sombras que todos tenemos y da paz cuanto más entendemos que el Amor más sublime, inunda de Luz nuestro ego, disipando así las sombras de la venganza y alfombrando la vida de consuelo y comprensión infinita.

El Amor es como el agua, el gran disolvente universal y a la vez como el fuego transformador que alimenta la esperanza y pone en movimiento este perdón real, que nos libera de juzgar a los demás con ojos mundanos y da paso a una mirada de infinita comprensión y benditos deseos de ayudar.

El fuego transformador, nos libera de esos prejuicios adquiridos en esta vida, que pone tantas verjas imaginarias a nuestras emociones más elevadas, para abrirnos los ojos gradualmente a un mundo más justo, humano y sencillo, donde el Perdón no es una obligación moral que muchas veces está llena de falsedades, sino que pasa a ser un abrazo de luz invisible que despierta la verdadera compasión, fruto de la vivencia interna autentica, que surge tras cada pregunta sincera a nuestra sabia Alma.

El agua purificadora, nos recuerda las palabras de Jesús que decían que sólo nuestro Padre Celestial puede juzgarnos, así que dejemos de vivir el pasado, pongamos Amor en nuestro interior y vivamos en este presente, cambiando lo que no nos gusta y perdonándonos nuestras equivocaciones humanas, que son eso, humanas y no perfectas, y con la sonrisa que da la paz interior, reguemos con amor cada palabra y acción, y así a pesar de que tendremos muchas más experiencias en las que cometamos errores intrínsecos a nuestra naturaleza humana, cada vez seremos conscientes de manera más rápida que estas banalidades que ponen cadenas a nuestra felicidad, son en realidad señales que el Alma pone en nuestro sendero para tomar consciencia siempre de manera gradual, de que lo importante en la vida es aprender a escuchar más la justicia del corazón que es el verdadero AMOR IMPERSONAL y menos a nuestras reacciones condicionadas por lo vivido hasta la fecha…

O vives tú desde dentro y te acercas a la felicidad dentro de la diversidad o la diversidad de tus roles negativos, te harán vivir cada día más desde lo efímero y el verdadero perdón del Alma quedará apagado en un triste corazón de piedra, cuyo epitafio es:

“Nació escuchando a su Alma y termino escuchando a su cuerpo”

Mi deseo más profundo es que cada vez nos hagamos más receptivos al suave susurro del alma, para que algún día cantemos todos juntos a su dulce Perdón…

Recibid un fuerte abrazo lleno de cariño y comprensión.

Guillermo J. Recourt.

El laberinto del Duelo.

La etimología de laberinto no está muy clara, así pues, me remitiré a la definición que en la alta edad media dieron de laberinto. Vendría de (labor) trabajo y el lugar cerrado o interno (intus).

Podríamos decir así que un laberinto es un lugar para trabajar lo oculto, lo interno, que si lo aplicamos al hombre a nivel mental y emocional, le da un nuevo sentido como instrumento de autodescubrimiento.

El laberinto así sería una estructura arquetípica que nos muestra la forma en que vemos el mundo y lo recorremos. Lo cierto es que el laberinto tiene la finalidad de entrar de forma fácil y ser muy difícil o imposible salir de él.

Aquí vemos una gran similitud con el proceso del duelo. Cada cual se enfrenta a su propio laberinto, siendo su tamaño proporcional a la forma de ver la vida y la muerte, por eso es tan personal el duelo, a pesar que las etapas por las que se pasa son las mismas para todos, no así el tiempo de permanecer en cada una.

En el mito de Teseo, éste consigue matar al minotauro y luego salir del laberinto gracias a su amada Ariadna que le dio un ovillo, con el que consiguió salir.

El Amor es la clave que consigue recorrer el camino sin miedo a perderse y la confianza en uno mismo, la herramienta principal que mueve la voluntad, para transmutar al minotauro (nuestros miedos y emociones negativas) en una energía regeneradora y vitalizante, tal y como Mitra el dios Persa creador, renovaba  la naturaleza con la sangre del toro, símbolo Lunar por alusión a la forma de media luna de sus cuernos.

En los laberintos encontramos que tienen en común una cruz central, punto cardinal que ordena el caos de sus pliegues, es el símbolo del centro del mundo, de la Jerusalén Celeste, ya que en la edad media los laberintos se llamaban, “Los caminos de Jerusalén”.

Este peregrinaje, tiene una marcada búsqueda espiritual, un viaje al centro del ser, donde todos los sufrimientos son trasformados por la visión interior.

Los laberintos están unidos también al uso eficiente de las energías, nos instan a sentir nuestra propia energía y la que circula a nuestro alrededor. Así en las catedrales góticas como la de Chartres, el laberinto está situado encima de corrientes telúricas que alcanzan su punto máximo en el centro del laberinto, haciendo sentir al peregrino de dicho laberinto una energía que eleva la sensación de Paz y de tranquilidad.

En los procesos de duelo, en la entrada a nuestro particular laberinto (La transición de nuestro ser querido), nos lleva a buscar ayuda en nuestros seres queridos, amigos, conocidos, pero sólo podemos entrar nosotros, así lo dice el mito y la realidad, el camino interior sólo lo podemos andar en primera persona.

Al igual que Teseo sabía que se enfrentaba a ser devorado por el minotauro, pero su Amor en la gracia divina (Ariadna) y confianza en sí mismo, le ayudaron a mitigar su estrés, miedos y dolor al separarse de sus seres queridos, para entrar en lo profundo de la caverna minotáurica, así tenemos que enfrentarnos al dolor.

En cada repliegue del laberinto, nos asaltan preguntas sin respuestas, ataques de ira, de rabia contenida, de miedo a dar el siguiente giro… pero debemos continuar girando en busca de la siguiente experiencia, porque el estancamiento nos lleva a morir en vida, a envenenarnos mentalmente, a odiar la vida y cada paso que damos hacia el minotauro con Amor, es un velo descorrido hacia la verdad.

Cuando llegamos al centro del laberinto, encontramos al minotauro dormido, como cuenta el mito, no era tan difícil como suponíamos, los miedos al cogerlos por los cuernos, al enfrentarlos, desaparecen y se convierten en experiencias, en aprendizaje, sin prejuicios, sin emociones encontradas, y nos dan una Paz y Autoestima que nunca imaginamos.

El duelo hay que pasarlo, vivirlo, trabajarlo, pero nunca olvidemos que tras recorrer el laberinto y llegar a tocar fondo, hay que empezar a recordar que hay una salida, una vida que vivir y que el regreso pasa por cogernos al hilo de Ariadna, al Amor que trasforma el dolor en recuerdo feliz, en Amor compartido.

Al asirnos al Amor, caminamos de regreso a vivir de forma diferente, pero a vivir al fin y al cabo, pero trasformados, revivificados por el Amor que tenemos en nuestro interior y que nos une al ser Querido. En este caso el ser trascendido sería Ariadna, que nos espera en la puerta del laberinto, en otro estado, caminando a nuestro lado en cada acción de Amor, en cada sonrisa, en cada pensamiento en el que el Amor este presente.

Ahora la vida continua, su Amor nos ha ayudado a salir del vacío, y lo ha llenado de recuerdos, experiencias y sentimientos que nos ayudan a trasformar el mundo que vivimos, lo  hacemos rodeados de su esencia que nos susurra  en todo momento: “Ámalos como me has amado a mí y su sonrisa será la mía”.

El Laberinto lo vemos ahora desde arriba, desde la distancia recorrida y nos damos cuenta que todo esto nos ha ayudado a transformarnos, a retomar la vida desde otro punto de vista, y a saber que tendremos que enfrentarnos a otros laberintos en nuestra vida, pero ahora sabemos que el Amor y la confianza en uno mismo y en Dios, nos mostrará siempre que hay una salida para cada situación.

Recibid un fuerte abrazo en vuestro interior.

Guillermo J. Recourt

El Abrazo y el Duelo


Abrazar significa:   Ceñir con los brazos, estrechar entre los brazos en señal de cariño, rodear, comprender, contener, incluir… etc.

Abrazo y silencio van casi de la mano, dos cosas que tras el shock emocional que supone la pérdida de un ser querido, son fundamentales.

El abrazo,  para sentir el Amor, el cariño y el consuelo de los que nos quieren y aprecian.

El silencio,  para interiorizar la perdida, y encontrar en lo más íntimo de nuestros corazones la 
fuerza para seguir adelante.

Al abrazar, formamos un circulo con nuestros brazos, nuestras auras se mezclan, nuestros ojos se cierran instintivamente, para “sentir” desde el interior, es una comunión fraternal que si se realiza desde la sinceridad, crea vínculos espirituales intangibles a la mente, pero palpables desde el corazón.

Si nos fijamos todos estos gestos y emociones giran alrededor de un órgano: El Corazón.

¿Por qué el Corazón es tan importante para calmar y trasmitir esa Paz y Compasión?
Porque si los ojos son el espejo del Alma, el Corazón es el asiento de esas funciones o emociones superioriores relacionadas con el Alma desde tiempos de los Egipcios…

Cuando gritamos por dolor, sufrimiento, miedo, impotencia, etc., la reacción instintiva del ser humano para calmar a otro es abrazarse, y si el grito o llanto no pueden expresarse, algo nos impulsa a abrazarnos a la persona más cercana,  siendo ese contacto  la llave que libera el llanto sanador.

Al abrazarnos, nuestros corazones se acercan, nuestros latidos se funden en uno solo y El Amor impersonal realiza el milagro de acariciar nuestra Alma.

Hay muchas citas sobre el corazón y ese “misterio” que une a las personas.

“A dondequiera que vayas, ve con el corazón”.  Confucio

“Cuanto más de Cristo tenemos en nuestros corazones, menos espacio tenemos para nosotros mismos”. R.C. Chapman

“El arte hace los versos, pero sólo el corazón es poeta”. Andrea Chénier

“El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas”. Proverbio hindú

“El que ensancha su corazón, estrecha su boca”. Proverbio chino

“En el corazón del hombre hay muchas cavidades que desconocemos hasta que viene el dolor a descubrírnoslas”. León Bloy

“Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año”. Ralph Waldo Emerson

“Lo que no proviene de un corazón no llegará a otro corazón”. Padre Phil Bosmans

“Ocupar un lugar en el corazón de alguien significa no estar nunca solo”. A. Pérez

“La vida es el espacio que recorremos de corazón entre dos abrazos, el de nuestra Madre Naturaleza y nuestro Padre Celestial” Tomar Consciencia

Estas citas, son una prueba de esa sabiduría popular, que enseña la convivencia “interior” y exterior.

Estamos en la famosa era de Acuario, y de ese cántaro que mana agua, se hermana la inteligencia con la sabiduría. Así la ciencia está aportando su inteligencia, su investigación,  para demostrar cómo el corazón posee su propia inteligencia emocional, su propio sistema neuronal y lo más sorprendente que hay una coherencia cardiaca que es capaz de trasmitirse a distancia por medio de sus ondas electromagnéticas.

¿Cómo utilizar este conocimiento con sabiduría? ¡Amando!

La ciencia nos demuestra hoy en día como los pensamientos afectan a las emociones y cómo las emociones positivas de Amor, Caridad, Compasión, etc. Afectan a las frecuencias cardiacas y al funcionamiento del cerebro y lo más importante, cómo los seres humanos somos capaces de captar estos estados de ánimo con el corazón a distancias de metros… Las famosas “corazonadas” que distinguen lo verdadero de lo falso, ahora la ciencia las demuestra
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Ya lo decía el Maestro Jesús: “Amaros los unos a los otros como yo os he amado” (Jn 13, 34) recordándonoslo que Ya decía el Antiguo Testamento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19, 18). También nos señala el camino San Juan en su primera carta, cuando dice, “Hijos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y de verdad. En eso conoceremos que somos de la verdad, y nuestros corazones descansaran tranquilos en Él.” (I Jn 3, 18-19) y lo resume en su famoso “DIOS ES AMOR” (Jn 4, 8-16).

En todas estas citas bíblicas encontramos ese denominador común, que calma las penas y transforma la vida de las personas que lo aceptan y lo hacen suyo y lo dan sin pedir nada a cambio, el AMOR SUBLIME.

La ciencia lo está demostrando, nuestra alma nos impele a encontrarlo en nuestro interior y el ego lo busca en el exterior… La vida nos ofrece en los momentos de crisis el mayor antídoto para el sufrimiento, sólo depende de nosotros el aceptarlo o no.

Ya lo decía William  Shakespeare: “Ser o no Ser, he ahí la cuestión”. La frase “gracias por ser y estar” se expresa como respuesta al Amor sincero recibido. Ser, significa “abrazar” la coherencia que realmente nos dicta el corazón y dotarlo de voluntad para que caminemos hacia la armonía y coherencia con las leyes naturales que expresan el Orden Universal.

La naturaleza es sabia, pero para saber escucharla hay que entrar en el silencio y agudizar el “oído del corazón”. Así, cuando meditemos, pensemos de la manera más impersonal posible, para latir al mismo ritmo que un corazón más grande, El corazón de Dios. Esto me recuerda ese diálogo interno que te lleva a decir “estoy en el corazón de Dios” y no “Dios está en mi corazón” un ligero matiz en el orden de las palabras, fruto de ese “pálpito inteligente”. Mi deseo profundo es, ¡Qué palpitéis en armonía con vuestro corazón!

Suelo despedirme siempre con un abrazo que  aspira a tocar vuestro ser total, así pues, ¡Recibid todo mi cariño en un abrazo lleno de Paz, alegría Y Amor! Y Cómo hace más de 5.000 años decían los antiguos egipcios: “Que tu lengua iguale a tu corazón”

Os dejo este link sobre coherencia del corazón, para el que quiera investigar: 


Guillermo J. Recourt