LA SENDA DEL MEDIO




Quería compartir con todos vosotros una anécdota de un conocido.

Estoy saliendo de una anemia grave gracias a Dios y este conocido me decía que como puede ser que haya estado de bajón emocional con todo lo que sé.

Sólo pude soltar una carcajada y decirle que sólo soy un ser humano y no ningún Superman. Qué una enfermedad es una pérdida de salud y como tal hay que gestionarla como un pequeño "duelo" personal.
Todos tenemos un pasado que nos marca. Todos tenemos una sombra psicológica que nos persigue. Todos tenemos emociones y sentimientos dolorosos. 

Lo importante no es caer. Y cuando hablo de caer, me refiero a quedar atrapado en esos pensamientos repetitivos y muchas veces irracionales que nos acompañan como velos que no nos dejan ver lo Real y Hermoso de la Vida.

El arte de Ser uno mismo, necesita de humildad, sinceridad y gratitud. Humildad para aceptar las cosas que no podemos cambiar y asumir la actitud con la que afrontarlo. Sinceridad para descubrir y diferenciar entre el dolor inevitable de cada pérdida y el sufrimiento psicológico que retroalimentamos inconcientemente. Y gratitud por todo lo que vivimos plenamente en cada instante y que se abre a nuestro ojos cuando silenciamos la mente y miramos con el corazón.

La búsqueda de la autotrascendencia o como la llamo yo, la búsqueda de la alegría del Alma, implica caminar poco a poco por esa "Senda del Medio" integrando cuerpo, mente y espíritu.
Este caminar nos lleva a dejar los extremos mentales. Nos lleva a escuchar más a nuestros cuerpos. Nos lleva a escuchar realmente a nuestro espíritu.

No somos supermanes, pero dentro de nosotros y tras cada crisis superada, el infinito poder del Ser Interno nos susurra esperanza, nos levanta con amor y nos impulsa a seguir con alegría.

Recordar que podemos tener mucho conocimiento teórico sobre duelo, pero sólo caminando por la senda del medio se mostrará poco a poco la sabiduría del Ser.

Por favor no intentéis ser fuerte si estáis débiles, no intentéis estar alegres si estáis tristes... Recordar ser sinceros con vosotros y con los demás, ya que reconociendo nuestra humanidad, nuestro dolor, nuestra impotencia y rabia, podemos realmente abrazarlas sin juzgarlas, integrarlas con cariño y trascenderlas con amor... Y en ese camino del amor, damos alas a amar y que nos amen tal y como somos en cada instante.

Qué tras cada caída en la separación y miedo que genera la mente no observada, la vida nos lleve a la Paz Profunda que da vivirla con humildad, sinceridad y gratitud.

Feliz caminar por la Senda del Medio!

Bendiciones mil.

Guillermo.