Cuando la Luz aparece las tinieblas desaparecen...
La Luz espiritual, siempre está manando desde más allá de las percepciones materiales...
"Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios". Esta frase lo dice bien claro... Sólo podemos acceder al espíritu con el espíritu, sino es como querer hacer un agujero en el mar con un pico... la herramienta no es la apropiada.
Para llegar al espíritu la mente no es la herramienta adecuada, sino la consciencia que anima esa mente, ese cuerpo y que forma parte del espíritu...
El Duelo nos enseña a dejar de mirar con los ojos físicos, para empezar a mirar con los ojos del alma, en esos momentos sagrados de comunión, sin apegos, en paz y armonía...
Este grupo busca que utilicemos la herramienta correcta, pero sin perder la capacidad de sentir la tierra que nos alimenta.... Hay un tiempo para meditar, otro para rezar, y otro muy importante para caminar por la vida con la fuerza que da el espíritu y sus frutos.
Los frutos del duelo, son los más dulces para el alma, y digo bien... Renacer a la vida con la Luz del espíritu es el mayor fruto del que podemos alimentarnos y alimentar al que lo necesite... La forma de llegar a él es infinita, cada uno debe recorrer ese duro camino en primera persona y según su personalidad y creencias, pero más allá de las creencias muchas veces limitantes, está el denominador común de la comunión interior con uno mismo, está el relajarnos y reflexionar, está el armonizarnos con la naturaleza, el sosegar el pensamiento, el meditar, el poner el amor en movimiento, etc...
Es ese contacto con lo sutil, lo luminoso que mana sin cesar de la vida...
Lo más importante es que cualquier grupo físico o virtual, crea una conexión invisible, sutil, luminosa y real.
La fe es necesaria para empezar a caminar con los ojos del corazón, la esperanza surge al caminar llenos de la confianza que ahora somos capaces de ver y todo esto nos lleva a la Caridad... El AMOR sanador, al que llegamos con ayuda del primer impulso de la fe, el motor de la esperanza y sobre todo el sentir esa comunión con la chispa divina que mora en nuestro interior...
Todo nos lleva a fluir con Él, no por el sólo hecho de creer, sino por el hecho de llegar a sentir de verdad esa relación Padre-hij@ de verdad.
Somos humanos y nadie es perfecto...nadie.
Por eso, lo importante es aprender a mirar dentro cada vez que nos desarmonicemos y así retomaremos el sendero de un tomar consciencia de que la realidad que anima cada cuerpo, mente y espíritu es una sola, vista desde muchos prismas diferentes... Cambiando a cada instante para aprender los unos de los otros, pues gracias a eso podemos darnos cuenta de que si siempre caemos en las mismas rutinas y no despertamos... Es hora de hacer algo distinto, de apuntar hacia el centro y empezar a viajar con la brújula del alma.
Recordar que para ver esa sagrada brújula, tenéis que calmar la mente para poder ver con claridad el fondo lleno de vida...
Qué la paz Profunda que produce este encuentro con la divinidad que todos compartimos y manifestamos cuando nos armonizamos con ella, sea siempre nuestra Luz en todo periodo de oscuridad transitoria y nos ayude a ver su voluntad y no la nuestra...
Gracias, Gracias,Gracias a Dios y a todos vosotros que al depositar vuestra consciencia en este grupo lo llenáis con la cálida luz de vuestras Almas!
Bendiciones mil!
Vuestro amigo y compañero de viaje, Guillermo.
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